Hace ya años que las instituciones malagueñas se empeñaron en dar luz a importantes sectores tradicionales de la economía de la provincia, más allá de la hostelería, el turismo de playa y el ladrillo. De ahí que la diputación provincial creara un sello para la promoción de sus productos alimentarios: “Sabor a Málaga”, que agrupa a empresas malagueñas comprometidas con la calidad de los frutos salidos de sus campos y del mar. Aceites de oliva virgen extra, su aceituna Aloreña, la única en España con Denominación de Origen, frutas ecológicas mediterráneas como las mandarinas, las naranjas, limones y limas; frutas subtropicales como los aguacates y los mangos; pasas, pescados y mariscos; sin olvidar sus increíbles quesos de cabra de la serranía.
La responsable del ramo en la Diputación de Málaga, Leonor García-Agua, directora de la delegación de desarrollo económico y productivo de la entidad, impulsó y coordinó la creación de 17 mesas correspondientes a 17 diferentes sectores productivos de la provincia para que fueran conocidos dentro y fuera de su territorio y se apreciara una calidad que por las mismas sinergias de la promoción y la competencia ha ido creciendo con el tiempo.
Entre sus actividades de promoción se encuentran un sinfín de actividades en Málaga, Andalucía y toda la península: catas, degustaciones, talleres gastronómicos, puntos de sus productos en ferias, fiestas populares, puestos de mercados, etc.
Y dentro de esa dinámica, una delegación de la marca “Sabor a Málaga” llegó ayer a Zaragoza y organizó un almuerzo en el restaurante Gayarre de Zaragoza y un cocktail nocturno en el hotel Palafox para hablar (y degustar) de su proyecto ante un grupo de profesionales de la comunicación gastronómica y hostelera zaragozana.
