Queridos amigos portugueses:
He oído últimamente ciertas voces “autorizadas” de uno y otro lado de nuestra península mostrándose partidarias de su futura unión con España en un hipotético “estado ibérico”.
Admirados habitantes del país vecino: ni se les ocurra por un solo momento hacer caso alguno de tan descabellada y funesta (para ustedes) propuesta.