FOTO: JOSÉ VITORIA. La jornada de presentación de mi libro Espejos Rotos en el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza el pasado miércoles 23 de octubre estuvo plagada de momentos emotivos y entrañables, donde los amigos de diversas épocas y ámbitos, familiares, compañeros de colegio desde los años 50 y de militancia política desde los años 70 se arremolinaron en torno a mí y mi historia biográfica para transmitirme todo su calor y cercanía.
Uno de esos momentos sorpresa fue cuando los que aquí contempláis tras de mí en esa foto subieron al estrado para saludarme y darme un abrazo.
Se trata de los componentes de una célula del Movimiento Comunista de Aragón que en agosto de 1974 (¡hace 45 años!) tomamos parte en un reparto de hojas clandestino en el Polígono de Cogullada . La acción, que se cuenta con cierto detalle en un capítulo del libro, se saldó con 4 detenciones y una persona que logró escapar poniendo en marcha el vehículo que nos condujo hasta aquel lugar.
Los detenidos fuimos un servidor (delante firmando libros), Rosa Borraz (detrás a la izquierda), Fusy Rubio (a la derecha) y un joven simpatizante independiente que no pudimos localizar para invitarle al acto. El afortunado que se quedó en el interior del vehículo y pudo escapar era Ricardo Berdié (detrás de mí, en el centro). El otro componente de aquella célula, Virgilio Marco, (atrás, a la derecha), no pudo participar en la acción por haber ingresado en el Centro de Instrucción de Reclutas de Zaragoza para iniciar el servicio militar una semana antes de estos hechos.
Los cuatro detenidos pasamos tres intensos días en los calabozos de la comisaría del paseo María Agustín (al ladito de donde tuvo lugar la presentación de este libro) y unos cuantos días más en la cárcel de Torrero.
La condena que dictó más adelante el Tribunal de Orden Público en Madrid fue de seis meses de cárcel por propaganda ilegal que no cumplimos por carecer de antecedentes y producirse una amnistía definitiva en el año 1977.
Te envié un gran abrazo y como no aparece en los comentarios, supongo que lo hice mal…la tecnología y los años juegan malas pasadas.
Lo pasé muy bien, disfruté con tu relato y con los amigos.
Otro abrazo de tu “jefa”. -espero que éste llegue-
Yo también os contesté y ahora no veo la res`puesta por ninguna parte, en fin, las tecnologías, ya se sabe. Os decía que gracias por venir y compartir esas risas y esas emociones- También os decía si os importaba que rebiotase este post en facebook y/o twetter. Ya me dirés. un beso muy fuerte,Mario