El próximo jueves, 20 de septiembre, abre sus puertas al público un local singular en el popular barrio del Tubo de Zaragoza: “Lamaribel Escabechado” (calle Libertad, 16), el primero en la ciudad dedicado a servir y paladear, exclusivamente, carnes escabechadas. El conejo, el pollo y la codorniz se servirán en forma de tapa clásica dentro de un entorno moderno y adaptado al cliente del siglo XXI. Para ello, los hermanos Lalo y Diego Cruces han cumplido un viejo sueño rescatando una receta familiar que se ha mantenido intacta durante tres generaciones.
La sencilla, pero sabia y ancestral combinación de vinagre, ajo, pimienta negra y laurel impregnan las exquisitas carnes de codorniz, conejo y pollo servidas en forma de tapa o, en el caso de la codorniz, también en forma de cuchara gourmet, a modo de tapa de tamaño reducido. Los hermanos Cruces, impulsores de esta idea, están convencidos de que el escabechado tradicional podía reconquistar a un público mayoritario. Por ello, decidieron, tras madurar durante más de un año el proyecto, trabajar en la apertura de este local de tapas monotemático en la capital aragonesa. Una apuesta que va en consonancia con muchos establecimientos hosteleros innovadores que están optando por la especialización gastronómica y la singularidad de sus propuestas.
Aunque en una primera etapa se contará con cuatro variedades de carne (la perdiz de caza estará disponible solo en conserva), ya se trabaja en nuevas recetas con nuevos ingredientes en el escabechado, como la mostaza, la pimienta negra o el toque de brasa y en la posibilidad de aplicar esta técnica a alimentos de origen vegetal para ampliar el espectro de comensales. Una vez que el cliente entre en el universo verde laurel de este local, además de degustar tapas escabechadas con pan frito (con opción de consumirlo sin gluten), también podrá llevarse a casa su versión envasada en bote de conserva. Asimismo, todas las tapas que se sirvan en Lamaribel irán maridadas con interesantes vinos aragoneses, cerveza de varios tipos y el popular vermut, que también está gozando de un momento de gran aceptación, o con agua sin gas.
Los precios de los productos entre los 2,90 euros de las tapas/cazuela de conejo y pollo, las cucharitas de codorniz a un euro. Los botes para llevar van de los cinco euros los de codorniz escabechada, y los de perdiz de caza (9,5 euros los botes de 400 gramos y 14 los de 700 gramos)
El nombre del bar procede de Maribel, la madre de los hermanos Cruces que fue la transmisora de una deliciosa receta de escabechado que a su vez recibió de su madre Carmen. Según cuentan sus nietos, la abuela Carmen recogió dicha receta de un pueblo de Soria, donde estuvo sirviendo y trabajando de cocinera de joven.
El local, un establecimiento de apenas 30 metros cuadrados que fue antaño una tienda de zapatillas deportivas, es definido por Lalo Cruces como “un espacio vivo que estará en un proceso artístico de renovación permanente con la incorporación de nuevas pinturas en sus paredes”. Además de sus dueños, para la atención al público cuentan con la experta labor profesional de Beatriz y Teresa. De forma emblemática, una enorme hoja de laurel presiden la pared principal y el cartel exterior del local como homenaje a uno de los ingredientes fundamentales de esta receta tradicional.
Diego Cruces, uno de los responsables del establecimiento, a las puertas de Lamaribel.
Mas de Bringuè 