Uno de los alicientes a la hora de adquirir un libro de Jesús Moncada (Mequinenza 1941-Barcelona (2005) eran sus dedicatorias. Sus amigos y los lectores más fieles esperaban, cuando encontraban al autor en una feria o en la presentación de un libro, que Jesús anduviera armado de su colección de pinturas de colores en el bolsillo interior de la chaqueta y con tiempo suficiente para dedicar el libro con uno de sus entrañables dibujos del mítico cocodrilo Nelson, emperador del Ebro, la “xuta” Casandra, personajes de sus narraciones, “llaguters” como “l¡oncle Gòdia, Mallol Foncaldes,Carlota dse Torres u Honorat del Rom.
En estos días, la editorial leridana Pagès editors acaba de publicar el recopilatorio Dibuixos i caricatures de Jesús Moncada, realizado por Mercè Biosca, profesora en la Universitat de Lleida UdL y estudiosa de la obra del autor de Mequinenza desde éste publicara su Camí de sirga en 1988.
La selección ha tenido que limitarse a 150 dibujos, elegidos por su originalidad o el interés del mensaje, brevemente contextualizados. La temática de los dibujos abarca, desde autorretratos caricaturizados como el que figura en la portada del libro, animales que en ocasiones son también trasunto irónico del autor como los ya mencionado, personajes de sus relatos, un apartado dedicado a “Militares y tricornios”, objetos varios y una última sección denominada “cajón de sastre”.
Mercè Biosca agradeció, en el acto de presentación del libro en Mequinenza la pasada semana, la disposición y complicidad de las numerosas personas que aportaron sus dedicatorias dibujadas de Moncada para confeccionar este libro. Estas procedían, tanto de dedicatorias ilustradas de libros como tarjetas de cartulina que Moncada dirigía a sus amigos, familiares, colegas escritores o editores, críticos, o escolares y profesores de los centros de Catalunya o de la Franja adonde acudía a explicar su obra.
Diríase que sus dibujos y las dedicatorias personales escritas al pie, en ocasiones resaltan el trasfondo épico de determinados pasajes de sus obras, y en otras traslucen una gran ternura por sus personajes, incluidos lo más despiadados. Tampoco faltan en sus caricaturas las críticas ácidas y mordaces al estamento militar, el clero y las clases pudientes en general. Como muestra, el magnífico “borrador” de retrato de una generala dedicada a su amigo Lluís Baselga, al que conoció en la editorial La Magrana.
La faceta de Moncada como pintor fue anterior a la de escritor con obra publicada. Cuando apenas contaba 17 años, tras haber terminado sus estudios de magisterio en Torrelloba/Zaragoza, y posteriormente, tras realizar el servicio militar en esta misma ciudad, estuvo impartiendo clases nocturnas de dibujo a jóvenes de su pueblo natal. Y cuando, a mediados de los de los años 60, fue a vivir a Barcelona, desplegó una incansable actividad pictórica participando en varios certámenes, en los que obtuvo algunos premios y su obra estuvo expuesta de forma permanente en diversas galerías de la Ciudad Condal.
A partir de su dedicación más exclusiva a la literatura, con la publicación de su primera colección de relatos a principios de los 80, su producción pictórica decrece y sus obras plásticas no vuelven a ser expuestas al gran público hasta después de su muerte, entre 2005 y 2007, donde viajan a Mequinenza, Tarragona, Lleida, Fraga, Barbastro y Calatayud. Actualmente, una parte de esta producción puede verse en el Museo de Historia de Mequinenza, que cuenta con un espacio dedicado a su “hijo predilecto”.
La profesora de la UdL María Paz Cornadó, que ha prologado el libro de Biosca destacó en la presentación en Mequinenza que había que hacer esta recopilación de dibujos dispersos del autor de Camí de sirga “porque aportan una visión del Moncada más íntimo, de su personalidad socarrona, irónica, no muy diferente a la que desprende en su literatura, y permite conocer mejor la red de amistades que lo rodeaba”. “Además- concluyó Cornadó- esta publicación supone un homenaje al escritor, que en estos días habría cumplido 70 años”.